Otro de los pueblos donde tampoco podemos faltar y al que llevamos visitando durante ya 3 años seguidos es Valdeavellano. Allí, un año mas por doble ocasión, acompañamos el Jueves en el Chupinazo y el Sábado en su Vermú y Comida Popular.
Tras ello, pusimos rumbo a la Iglesia, dónde se realizó la Tradicional Ofrenda Floral al Cristo. Desde allí y ya con el cuerpo con ganas de Fiesta, bajamos a la Plaza Mayor, donde, tras la elección de Reina y Damas y el pregón, se disparó el chupinazo que daban inicio a las Fiestas, siendo continuados de la música de nuestra charanga hasta casi la medianoche.
Y cómo no, el Sabado al mediodía y aunque con algun que otro percance por la carretera (foto abajo) volvíamos a este pequeño pueblo de la alcarria, dónde la Fiesta de la noche anterior se notaba en los cuerpos de todos, por ello que mejor que un pequeño pasacalles para despertar a todos los vecinos, a los que acompañamos con un buen vermú, seguido de una exquisita paella para todos.