
Llegaba la hora de vermu y las notas de nuestra charanga comenzaron a sonar por las calles de Brihuega, por dónde fuimos recorriendo algunos de sus bares.
Tras ello, y cortesía de los organizadores, degustamos una rica paella junto con todos los invitados, a los que damos las gracias por todo, tanto durante este día como en el anterior, ¡hasta la próxima ;)!